Este compromiso se refiere a garantizar ambientes escolares seguros e incluyentes que brinden apoyo a los estudiantes, al igual que a sus familias, afectados por la violencia basada en la orientación sexual e identidad/expresión de género.
Esto incluye:
- Comunicar a la comunidad educativa acerca de las políticas escolares respecto a la seguridad e inclusión en la escuela y asegurarse de que estas normas sean monitoreadas.
- Implementar mecanismos y procedimientos efectivos para informar cualquier incidente de violencia. Por ejemplo: líneas telefónicas y mecanismos para informar por Internet que garanticen la privacidad y la confidencialidad.
- Disponer de mecanismos para documentar de manera adecuada incidentes de violencia basados en la orientación sexual, expresión e identidad de género.
- Introducir regulaciones que promuevan la inclusión de estudiantes trans. Por ejemplo: respetar la preferencia del nombre de los y las estudiantes, las opciones de vestuario y apariencia, los procesos para salvaguardar la privacidad de quienes estén pasando por una transición y la confidencialidad de los y las estudiantes intersexuales.
- Asegurarse de que los estudiantes afectados por la violencia puedan informar acerca de estos incidentes sin sentirse juzgados y sin tener que revelar contra su voluntad su orientación sexual e identidad de género.
- Disponer del apoyo adecuado o de personal capacitado para los estudiantes afectados por la violencia homofóbica y transfóbica.
- Asegurarse de que haya apoyo disponible para los estudiantes que cometen actos de violencia homofóbica y transfóbica para que analicen las razones de sus actitudes y comportamientos y puedan cambiarlos.
- Promover redes de apoyo entre pares.